Musulmán de 70 años, después de una experiencia sobrenatural, el musulmán empezó a creer en Jesús, luego se convirtió al evangelio y fue bautizado. «Su esposa dejó de darle comida y sus hijos se distanciaron de él, con la intención de que volviera al Islam y dejara de hablar de Dios». Por haberse convertido a Cristo, el anciano fue rechazado por su propia familia. «Le gusta hablar de Dios con sus vecinos y personas que conoce, pero esto ha causado muchos problemas en su familia.

Creció en el Islam en Indonesia. Trabajo mucho por mantener a su familia, vendía madera para puertas y ventanas. Un día, mientras entregaba, un pedazo de madera cayó sobre él. Su vecino es cristiano, Jusuf, transitaba por allí y le ayudó. Le ayudó a limpiar la madera caída. Después del suceso, Jusuf empezó a hablarle de la palabra de Dios.

El ex musulmán comenzó a tener dificultades económicas para que pueda sustentarse.

Un día mientras descansaba, Juhari soñó que un hombre con una túnica blanca , que le decía: «Y le dijo creé y sígueme». El ex musulmán comenzó a tener dificultades económicas para que pueda sustentarse, dependiendo de dinero que ganaba. Cuando no tenía dinero asistía a casa de un hermano en la fe para comer. A pesar de las pruebas y el abandono de su familia, Juhari expresó que no dejará los caminos del Señor.

«Vive agradecido por haber conocido a Cristo en su vejez y está decidido a pasar el resto de su vida compartiendo la palabra de Dios. A pesar de las pruebas, no tiene miedo de lo que pueda venir. ICC, una organización que apoya a los evangélicos perseguidos en todo el mundo, se enteró del caso del anciano Juhari y lo vienen ayudando. International Christian Concern le proporcionó dinero para sus alimentos diarios. También le dieron capital para iniciar un negocio de piscicultura y una bicicleta para entregar productos.

Fuente: Aepmp News