¿Por qué Dios permite que pases por las pruebas?.

La vida está llena de pruebas y desafíos que nos ponen a prueba constantemente. A menudo nos preguntamos por qué Dios permite que pasemos por estas pruebas, especialmente cuando son particularmente difíciles o dolorosas. Afortunadamente, la Biblia tiene muchas citas que nos ayudan a entender por qué Dios permite que pasemos por la prueba.

En primer lugar, es importante recordar que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. A veces, las pruebas son necesarias para ayudarnos a crecer y madurar en nuestra fe. Como dice Santiago 1:2-4: «Hermanos míos, consideren como una gran alegría el hecho de que se encuentren en diversas pruebas, porque ya saben que la prueba de su fe produce constancia. Y la constancia debe llevar a cabo su obra hasta el final, para que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada».

Dios nunca nos da pruebas más de lo que podemos soportar.

Además, las pruebas pueden ayudarnos a depender más de Dios y menos de nosotros mismos. En 2 Corintios 12:9-10, Pablo habla de una «espina en la carne» que le fue dada para mantenerlo humilde y dependiente de Dios: «Pero él me dijo: Mi gracia es suficiente para ti, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por lo tanto, me jactaré con gusto de mis debilidades, para que el poder de Cristo repose en mí. Por eso me complazco en las debilidades, en insultos, en privaciones, en persecuciones y en dificultades que sufro por Cristo. Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte».

También es importante recordar que Dios nunca nos da más de lo que podemos soportar. En 1 Corintios 10:13, se nos dice: «No les ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero Dios es fiel, y no permitirá que sean tentados más allá de lo que pueden aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir».

Las pruebas son oportunidad para dar testimonio de nuestra fe y glorificar a Dios.

Finalmente, las pruebas son oportunidad para dar testimonio de nuestra fe y glorificar a Dios. En Filipenses 1:12-14, Pablo habla de cómo sus pruebas han llevado a la propagación del evangelio: «Quiero que sepan, hermanos, que lo que me ha sucedido ha contribuido más bien al avance del evangelio. Como resultado, se ha hecho evidente a toda la guardia pretoriana y a todos los demás que estoy encadenado por Cristo. Y la mayoría de los hermanos, al confiar en el Señor por causa de mis cadenas, se han atrevido a hablar con más valentía la palabra de Dios».

En resumen, las pruebas pueden ser difíciles y dolorosas, podemos estar seguros de que Dios tiene un propósito para permitirlas en nuestras vidas. Ya sea para ayudarnos a crecer en nuestra fe, depender más de él, o dar testimonio de su amor y gracia, podemos confiar en que Dios está trabajando todas las cosas para nuestro bien (Romanos 8:28).

Fuente: Aepmp News