Una mujer que ha sufrido de diabetes durante 20 años ha experimentado recientemente la sanidad divina. La Biblia nos ha enseñado que Dios es el Sanador supremo, y hemos leído numerosas historias de personas que han sido curadas de todo tipo de enfermedades. Por lo tanto, es con gran alegría que compartimos el testimonio de esta mujer, quien ha sido sanada de su diabetes después de dos décadas de padecimiento.

Mujer padeció diabetes durante 20 años.

Según God TV, la Biblia nos muestra diversos ejemplos de sanidad que demuestran el poder de Dios. Entre ellos, se destaca la curación de diez hombres que padecían lepra, un ciego, un paralítico y un cojo. Sin embargo, uno de los casos más conmovedores es el de una mujer que sufría una hemorragia desde hacía 12 años. Estos relatos nos enseñan que Dios es nuestro fiel Sanador, presente en todo momento y dispuesto a brindar su amor y misericordia.

En un artículo de redes sociales, se menciona el caso de Tamara, quien padeció diabetes durante dos décadas. Hace un año, se vio en la necesidad de comenzar a aplicarse insulina, tanto en la mañana como en la noche. A pesar de su esfuerzo por mantener sus niveles de azúcar bajo control, estos permanecían en niveles elevados. Recientemente, Tamara decidió acudir a la iglesia Mari Red’ko, donde recibió una oración especial por su salud.

Mujer fue sanada por Dios de diabetes.

En ese preciso momento, Tamara experimentó una sensación indescriptible, una expansión interna que llenó su ser por completo. Sin embargo, fue al regresar a su hogar cuando se dio cuenta de que algo había cambiado en ella, sin siquiera ser consciente de ello. Una sanación profunda había tenido lugar en su interior. Pero él fue traspasado por nuestras rebeliones y aplastado por nuestros pecados. Fue golpeado para que nosotros estuviéramos en paz; fue azotado para que pudiéramos ser sanados. Isaías 53:5. (NTV).

«Experimenté cierta incomodidad física. En consecuencia, decidí no administrarme la inyección esa misma noche. Sorprendentemente, hoy es el tercer día en el que he logrado mantenerme sin utilizar insulina. Mi nivel de azúcar en sangre está retornando a los valores normales y, como resultado, me siento extraordinariamente bien. Es un verdadero motivo de gratitud hacia Dios», !Gloria a Dios!, concluyó.

Fuente: Aepmp News