Joven dependía de un balón de oxígeno y aún así adoró, a Dios. Jaqueline Silva, de 30 años, se volvió viral en las redes sociales. A pesar de los problemas de salud que atraviesa, la joven no dejó de alabar a Dios en la coreografía, llamado «Hijas de la Promesa». Debido a un nódulo en su pulmón, Jaqueline necesitaba oxígeno para respirar.

Los médicos descubrieron que tenía tumor maligno en el cerebro.

Le han entubado cuatro veces, cinco operaciones y ha tenido dos paros cardíacos y por varias oportunidades estuvo en la UCI. Un día Jaqueline se desmayó y fue traslada al hospital. Mediante exámenes, los médicos descubrieron que tenía tumor maligno en el cerebro. Diagnosticada con tumor Maligno en el Cerebro, la joven tuvo que ser operada para extraer el tumor; Jaqueline confía en Dios.

«Por su cabeza pasaron muchos pensamientos negativos. Pensó: Le van a afeitar el cabello. Señor, guárdame, tráeme con vida», recordó en una publicación en Instagram. Después de 16 días de estar internada en el hospital de Sorocaba, Jaqueline ingresó al quirófano a principios de agosto de este año. El equipo médico informó a la familia que ella podría tener complicaciones por lo que su salud era grave.

El Señor le dio la oportunidad de seguir viviendo.

«Tres doctores ingresaron a la habitación donde estaban con sus dos hermanas, y manifestaron que podía tener la mano torcida, de no reconocer a nadie en los primeros días y tener un lado del cuerpo torcido». «Le dijo: Dios, confío en Dios. Como paso con Moisés, lo hará el Señor con ella». La operación fue un éxito y fue un milagro: los doctores diagnosticaron que el tumor era benigno. Cunado despertó, Jaqueline sorprendió al equipo médico de no tener secuelas.

«Apenas salí del quirófano ya reconocía a su hermana mayor y a todos los que fueron a verle». «Estuvo aproximadamente tres días en UCI con un drenaje y hoy vive para testificar lo que Dios ha hecho el milagro en su vida. Él, le dio la oportunidad de seguir viviendo». Muchas personas estuvieron orando por ella, Jaqueline vivió una experiencia sobrenatural. El nódulo en su pulmón desapareció milagrosamente.

Hoy, se viene recuperando de la cirugía en su casa. Todavía, usa el tubo de oxígeno en algunas situaciones por el asma. «Dios nunca le ha abandonado en ningún momento. Él, estuvo todo el tiempo. Aunque sabía que le podía pasar algo, pero prefiere confiar en Dios». Jaqueline expresa que seguirá adorando al Señor, se olvida del dolor y la tristeza. «Siente el fuego del Espíritu Santo que invade y quema su alma». «Cada vez, ve la misericordia de Dios, aunque se sienta incapaz».

Fuente: Aepmp News