HECHICERO QUEMA SUS IDOLOS PARA ACEPTAR A CRISTO EN SU VIDA
Dios sigue haciendo milagros en las personas cautivas de la brujería, recientemente, varios hechiceros, recibieron a Cristo en su vida en un evangelismo en Chingola, Zambia. En mayo, la misión cristiana realizó un evento evangelístico en Kaunda Square, con Pastores locales, sin imaginar que el campamento lo usaban para practicar la brujería. Los residentes solían adorar ídolos y cometer asesinatos para sacrificio, la gente se ahorcaba en los árboles del campo, es decir autosacrificio.
Sólo Cristo te puede hacer libre.
El municipio aceptó cortar los árboles para llevar a cabo el evento, Después el hechicero principal de la ciudad sufrió un dolor intenso y se desapareció. En la celebración, dos Pastores predicaron la palabra de Dios y uno de ellos hizo un llamado al altar, a quienes deseaban abandonar su vida antigua, quemar sus ídolos era una forma de renunciar de sus hechicerías para recibir a Jesús como su único salvador personal.
El hechicero Datsun, que había desaparecido al inicio, arrojó sus ídolos al fuego, quedaron sorprendidos muchos. Pero no se había despojado del todo y faltaba que reciba a Jesús, fue atormentado por los espíritus malos en toda la noche cuando retorno a su hogar, dijo el pastor. Datsun regresó a la campaña evangélica para seguir quemando los restos que usaba para la hechicería. Después de renunciar, pasó a testificar por la libertad que Jesús hizo en vida, luego cinco hechiceros aceptaron a Cristo, por el testimonio de Datsun.
Testimonio de niña de 2 años.
En la campaña, se pudo ver muchos milagros, incluyendo el caso de una niña de 2 años que fue sanada de tumor cerebral del tamaño de una manzana; durante el tiempo de oración, !La madre vino a nosotros llorando y nos narró lo que había sucedido con su menor hija!. Dios es grande y maravilloso.
Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán. Marcos 16:17-18.
Fuente: Aepmp News