CIENTIFICOS CONFIRMAN QUE LA ORACÍON TE AYUDA A VIVIR MÁS TIEMPO
Numerosos estudios han demostrado que la oración puede ayudar a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión. La práctica regular de la oración se relaciona con una menor incidencia de problemas de salud mental. Varios estudios sugieren que la oración puede promover una mejor funcionalidad del sistema inmunológico y mejorar los marcadores de inflamación.
Personas que oran con regularidad tienden a vivir más tiempo y son más sanas. La oración tiene beneficio para enfermedades específicas como el dolor crónico, la enfermedad de Parkinson y la epilepsia, según algunos estudios. No todos los estudios han encontrado evidencia concluyente de los efectos curativos de la oración.
La oración ofrece paz emocional y espiritual.
Aunque la evidencia experimental es limitada, los hallazgos sugieren que la práctica regular de la oración puede actuar como una estrategia complementaria efectiva para mejorar la salud y el bienestar de las personas creyentes. La oración ofrece paz emocional y espiritual que también tiene beneficios físicos.
Más de 1,500 estudios se han realizado en hospitales y universidades de renombre en Estados Unidos que han demostrado que la oración tiene un poder curativo innegable. Además, los resultados de 125 de esos estudios señalan que quienes asisten a la iglesia regularmente tienen una vida más larga.
El Dr. Harold G. Koenig, director del Centro para la Espiritualidad, Teología y Salud de la Universidad de Duke, afirma que la fe y las prácticas espirituales pueden tener un impacto positivo en la salud. La práctica de disciplinas espirituales, como la oración y la meditación, especialmente dentro de una comunidad de fe, puede beneficiar la salud mental y física.
La fe puede dar esperanza y propósito.
Las personas religiosas tienden a ser más optimistas, tienen menos depresión y ansiedad y experimentan menos estrés. Los estudios muestran que las personas que oran y creen en Dios suelen tener una esperanza de vida más larga. La fe puede dar esperanza y propósito, que a su vez mejoran el bienestar.
El Dr. Koenig argumenta que la fe y las prácticas espirituales no son solo experiencias espirituales, sino que también pueden actuar como «medicina» para la mente y el cuerpo, a través de mecanismos como la esperanza, el optimismo, el apoyo social y el sentido de la vida. Hay evidencia de que la oración y la fe pueden conferir beneficios psicológicos y emocionales, sentido de propósito, esperanza, conexión espiritual, apoyo social.
Esto es un área de debate científico continuo. Sin embargo, desde una perspectiva neutral, aún existen interrogantes sobre los efectos «reales» vs. los efectos psicológicos de la oración en la salud. La relación entre mente, cuerpo y espíritu sigue siendo compleja y mal comprendida.
La fe y la oración tienen un gran valor integral.
Aunque hay evidencia de beneficios asociados con la oración, estos parecen ser psicológicos y espirituales más que físicos. La investigación sobre su impacto médico directo sigue siendo limitada y mixta. La fe y la oración tienen un gran valor integral para las personas, independientemente de sus efectos específicos en la salud física. Es un tema digno de estudio, pero abordarlo requiere humildad y un enfoque matizado.
Por otro lado, el investigador y escritor Tom Knox ha destacado que hay mucha evidencia sobre el poder de la oración. En los últimos 30 años, la investigación científica ha demostrado que las creencias en son beneficiosas en términos médicos, sociales y psicológicos.
Fuente: Aepmp News