Una mujer evangélica en Vietnam, vive constantemente amenazada por sus padres y su esposo  para que renunciara a Cristo. Y firme un documento en el que declaraba su renunciaba voluntariamente al evangelio. En la zona donde reside, no hay iglesias cristianos reconocidos. El gobierno expulsa a cualquiera que afirme ser evangélico.

Firme de los caminos de Dios.

Las autoridades afirman que la localidad es una zona sin religión. En consecuencia, tres cristianos de parte de Vietnam fueron prisioneros por ser cristianos el año pasado. Al inicio su esposo lo apoyaba a pesar de no ser evangélico. Sin embargo, tuvo miedo cuando le amenazaron con despedirle de su trabajo. Ante las amenazas, tanto sus padres como su esposo le dieron la espalda por ser evangélica.

Al mantenerme firme en los caminos de Dios a pesar de las presiones que recibía de todas partes, sus suegros le llevaron de regreso con sus padres, esperanzando de que ellos le convencieran para que renunciará el evangelio. Cuando les dije que no renunciaría a Cristo, le dijeron que le expulsarían y que no le dejarían regresar a su casa. Tiene mucho miedo, pero está decidida seguir adelante.

La creyente rogó a sus padres para que le permitieran permanecer unos días más mientras tomará una decisión, pero luego la expulsaron con su hijo de tres años. Toda su familia quieren despacharla de la sociedad y entregarla a la policía. No sabía que hacer. ¿Por qué hay bastante oposición para seguir Cristo? Pero a pesar de todo seguirá confiando en Dios. Lo que cuesta seguir a Jesús en Vietnam. El año pasado, el colaborador local de Puertas Abiertas ayudó a la creyente cuando la expulsaron de su casa.

Mujer decidida seguir los caminos del Señor.

Por eso pensaba en tomar a su hijo y salir de Vietnam. No quería quedarse y tener que renunciar a Cristo. Está decidida seguir a Cristo pase lo que pase. Quería escapar con su hijo y buscar protección en otro país donde vive su hermana, pero no tenía dinero suficiente y su hijo no tenía pasaporte. La congregación de la zona la está ayudando. El Pastor Luca, lo está visitando y buscando un lugar donde pueda quedarse.

Luego, su esposo lo encontró y le dio una advertencia, a pesar que su hijo estaba en el hospitalizado. Su esposo vino a obligarle con una carta de divorcio. Porque si no, le iba obligar a regresar a su casa y entregarle a la policía. Según la norma, como esposo tiene poder legal para llevarla de regreso a casa y hacer que la detengan. Debido que su hijo permanece en el hospital, no hizo caso ante las amenazas de su esposo. Sigue confiando en Dios.

Fuente: Aepmp News