Tras recuperarse de la dislexia, el Pastor Kevin Benson compartió su conmovedor testimonio en la Iglesia Bethel en California, Estados Unidos. Kevin reveló que luchó contra esta enfermedad durante muchos años, enfrentando desafíos que parecían insuperables. Como Pastor de Hillsboro Vineyard, Kevin confesó que en algún momento había perdido la esperanza de recibir sanidad.

Testimonio.

Durante toda mi vida he enfrentado la dislexia, una condición que ha representado un desafío constante. Sin embargo, a lo largo de los años, he sido bendecido con el apoyo del Señor, quien me ha otorgado las habilidades necesarias para superar esta enfermedad. Durante una visita a la Iglesia Bethel, el Pastor principal Bill Johnson compartió palabras de conocimiento que resonaron profundamente en mí: la certeza de que Dios desea sanar a aquellos que sufren lesiones en la cabeza y dislexia.

Inmediatamente, el Pastor Kevin experimentó la presencia divina: una sensación de entumecimiento y hormigueo en el lado izquierdo de su cerebro. Consciente de lo que estaba sucediendo, se arrepintió al instante. El Pastor, entonces, confesó haber dejado ir el orgullo de su corazón y elevó una oración: «Dios, te pido que no permitas que mi corazón malvado e incrédulo obstaculice tu obra en mi mente. No dejes que mi actitud de duda se interponga en tu voluntad».

Milagro de Dios

Después de varias semanas, durante un merecido período de descanso junto a su esposa, el Pastor decidió compartir el maravilloso milagro que había experimentado. Con el fin de poner a prueba la cura que Dios le había otorgado, le leyó una revista a su esposa, quien quedó completamente sorprendida al comprobar la veracidad de la sanación. Más tarde, al dirigirse a la congregación, los fieles se levantaron de los bancos, aplaudieron y glorificaron a Dios por el asombroso acto de misericordia que había tenido lugar.

El Pastor Kevin informó que solo fue testigo del milagro en su iglesia después de un mes. En ese momento, la comunidad se conmovió profundamente, ya que estaban al tanto de las circunstancias por las que había atravesado. «Ellos conocían mis luchas. Casi no pude establecer mi iglesia debido a la dislexia. Sabía que tenía la capacidad de liderar, pero temía no poder proveer para estas personas».

Durante las últimas semanas, la conexión espiritual del Pastor Kevin con Dios se ha fortalecido notablemente. Actualmente, dedica entre cinco y seis horas diarias a la meditación en la Biblia, lo que ha enriquecido su comprensión de la fe y su relación con el Señor. Con profunda convicción, el Pastor Kevin afirma: «No conozco los detalles de tu situación, pero estoy seguro de que la gracia de Dios es suficiente para todos sus hijos».

Fuente: Aepmp News