Un hombre no podía caminar desde hace 6 años, y Dios uso a una niña y ella oro, entonces volvió a caminar nuevamente. El Pastor David Walters y su esposa Kathie creen que Dios puede usar a los niños para cumplir Su voluntad. No importa la edad o estatus, Dios mira el corazón y elige a quienes mostrarán su gloria. Esto se muestra en la Biblia con ejemplos como Samuel, Josué, Josías y Jesús cuando eran niños.

Dios, es un Dios de milagros.

La fe pura de los niños puede ser poderosamente efectiva en las manos de Dios. Jesús elogió la fe de los niños y nos dijo que debemos convertirnos como niños para entrar al Reino de los Cielos. Lo sobrenatural es parte de la naturaleza de Dios. Él no ha cambiado y seguirá obrando para quienes confían en Él. Sanidad, liberación y otros milagros son posibles cuando se acude a Dios. Muchas de sus reuniones se llenan del poder de Dios y los niños empezaron a ver visiones.

Una niña de ocho años oro a un hombre en silla de ruedas, seis años utilizó su silla de ruedas. La Pastora Kathie sostiene que las manifestaciones sobrenaturales son del poder de Dios y milagros que Él hace, deberían ser experiencias comunes para los creyentes según el diseño de Dios. El crecimiento espiritual y la santificación a través de la Palabra de Dios y la oración, que son las Escrituras principalmente.

Dios uso a una niña para que ore y sea sanado.

David recibió una revelación directa de Dios que le ordenaba «hacer algo»;
discutir con Dios no se puede, la oración y la relación con el divino Señor son profundos y transformadores. Cuando los enseño a los niños, les digo que Dios puede usar a cualquier persona siempre y cuando haya humildad en su corazón. En la Biblia, encontramos lo que usó una planta, palo, gallo y un burro. Entonces no necesariamente tienes ir a un seminario para que te use Dios.

En una reunión, una niña de ocho años oro a un hombre. Ella vio al hombre en su silla de ruedas. Sin miedo le dijo levántate de esa silla de ruedas en el nombre de Jesús. Y se levantó y empezó a caminar después de estar seis años en su silla. Yo no les enseño a orar y les digo que reprendan a la enfermedad que se vaya en el nombre del Señor.

Fuente: Aepmp News