James Campbell-Wynter y su amigo Angus tomaron la decisión de llevar a cabo labores de evangelización y distribución de Biblias en el centro de Londres. Hasta el momento, han sido testigos de 37 personas que han decidido entregar su vida a Jesús, además de haber distribuido más de 4.000 Biblias.

Adolescente regalan Biblias.

Según Campbell-Wynter, el origen de todo se remonta al momento en que Angus se encontró con una publicación en las redes sociales de amigos en Australia que habían llevado a cabo una actividad similar. «Mi amigo Angus se topó con una publicación en las redes sociales de unos amigos en Australia: habían instalado un puesto en la calle con una gran cantidad de Biblias».

«Recibí una comunicación escrita en la que se me consultaba sobre la posibilidad de adquirir un número determinado de la Biblia con el propósito de obsequiarlos. En virtud de dicha solicitud, procedimos a adquirir un total de 100 ejemplares de la Sagrada Escritura, para posteriormente imprimir un aviso que indicara la disponibilidad de las mismas de forma gratuita. Acto seguido, nos trasladamos al lugar conocido como Trafalgar Square.

Cuando Campbell-Wynter llegó al lugar y se encontró con gente, surgió la duda de si habían tomado la decisión correcta. Durante diez minutos, caminaron y oraron, sintiendo cierta aprehensión ante la idea de montar el stand. Sin embargo, finalmente llegaron a la conclusión de que debían enfrentar la situación. A pesar del miedo inicial, decidieron que debían seguir adelante con determinación.

Muchas personas encuentraron consuelo en Dios.

Según su relato, él menciona que en un momento determinado tomaron sus Biblias y elevaron una plegaria, diciendo: «Señor, haz lo que quieras. Estamos aquí para una sola persona». Posteriormente, afirma que una familia se les acercó, y la madre expresó: «Simplemente nos hicimos cristianos. Nunca hemos ido a la iglesia, no tenemos Biblias, pero esta mañana oré pidiendo una señal, ¡y aquí estás!».

«Todos contaban con una Biblia; mientras orábamos, muchos lloraban y encontraban consuelo en Dios Dios. Fue un momento hermoso», expresó. Además, mencionó que en ese día lograron repartir 80 Biblias y brindar oración a 75 personas. El joven relató que junto a su amigo adquirieron otras 100 Biblias y se dirigieron a Hammersmith, donde la labor resultó sumamente fructífera. Un individuo de nombre Harry se presentó en el puesto. Había llegado recientemente desde el Perú. Manifestó que no debería encontrarse en Hammersmith, pero ahí estaba. Escuchó el Evangelio, oramos por él y lo invitamos a la iglesia.

Al llegar, el individuo depositó su bolsa en el suelo y acto seguido se arrodilló, comenzando a rendir adoración a Dios. Posteriormente, se postró en señal de respeto. Mientras tanto, los presentes entonaban alabanzas a Dios, Harry exclamaba con vehemencia: «¡Jesús es el Señor! ¡Jesús es el Señor!». Tras este acto de fervor, se le ofreció una oración y se le preguntó: «¿Deseas aceptar a Jesús en este momento?» A lo que él respondió afirmativamente: «¡Sí!».

37 personas aceptaron a Cristo.

Luego continuaron adquiriendo Biblias y distribuyéndolas semanalmente a la comunidad. Durante este período, hemos sido testigos de intervenciones divinas. Asimismo, nos complace compartir que numerosas personas han manifestado su testimonio de haber abandonado la práctica del movimiento New Age para abrazar la fe cristiana. Nos llena de alegría informar que 37 individuos han decidido entregar sus vidas a Jesús, y hemos logrado distribuir más de 4.000 ejemplares de la Palabra de Dios.

Durante nuestras interacciones en las calles, hemos constatado que son muy pocas las personas que se identifican como ateas. De hecho, en la actualidad, existe un fuerte deseo en la gente de compartir su fe con otros, especialmente entre las nuevas generaciones. Es notable que la mayoría de mis conocidos no solo desean hablar sobre su fe, sino que también buscan activamente llevar a otras personas a la iglesia o a participar en programas como Alpha.

Según Campbell-Wynter, a pesar de que las estadísticas reflejan un declive general en la Iglesia, él no se preocupa demasiado por las cifras. En su opinión, lo más importante es trabajar en el área que Dios nos ha asignado y fertilizarla. Este enfoque nos recuerda la importancia de dedicarnos a fortalecer nuestra propia labor, en lugar de preocuparnos por compararnos con otros o por cifras numéricas.

Evangelismo.

Mi amigo Angus sostiene que la evangelización representa la antítesis del pecado. A menudo, el pecado se nos presenta como algo atractivo, algo que deseamos hacer, pero que luego nos hace sentir terriblemente mal. En muchas ocasiones, la idea de evangelizar no nos resulta atractiva, creemos que será una experiencia horrible. Sin embargo, una vez que nos decidimos a hacerlo, experimentamos una sensación de revitalización y plenitud.

Es verdaderamente agotador para el cuerpo, pero sumamente beneficioso para el alma. No se puede comprender plenamente lo gratificante que es hasta que se persevera y simplemente se decide: ¡Jesús, voy a hacer esto! El esfuerzo y la dedicación que se requieren para alcanzar ese estado de plenitud es indescriptible

Fuente: Aepmp News