LA IGLESIA ES UN LUGAR PARA NECESITADOS DE DIOS, NO DE PERFECTOS
La iglesia.
La iglesia es un lugar donde muchas personas acuden en busca de respuestas, apoyo y consuelo. No te confundas, nosotros vamos a la iglesia no porque seamos perfectos, vamos porque somos imperfectos y necesitamos de Dios cada día. A menudo, se piensa que aquellos que asisten a la iglesia lo hacen porque son perfectos y no tienen problemas. De hecho, la razón por la que muchos de nosotros vamos a la iglesia es precisamente porque somos imperfectos y necesitamos de Cristo. Como seres humanos, estamos sujetos a la tentación, el pecado y la debilidad, y en la iglesia encontramos un refugio seguro donde podemos buscar ayuda y guía.
La Biblia nos enseña que todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). Nadie es perfecto y todos necesitamos del perdón y la gracia de Dios para poder vivir una vida plena y significativa. En la iglesia, encontramos una comunidad de personas que comparten nuestras luchas y nuestras aspiraciones, y que están dispuestas a ayudarnos a crecer en nuestra fe. Además, en la iglesia encontramos una fuente constante de enseñanza y orientación.
La iglesia encontramos un lugar donde podemos adorar a Dios juntos y experimentar su presencia de una manera poderosa.
La Biblia nos dice que «toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia» (2 Timoteo 3:16). En la iglesia, aprendemos a través de la predicación, el estudio bíblico y el compañerismo cómo vivir una vida que honre a Dios y cómo enfrentar los desafíos que se nos presentan.
Por último, en la iglesia encontramos un lugar donde podemos adorar a Dios juntos y experimentar su presencia de una manera poderosa. La Biblia nos dice que «donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos» (Mateo 18:20). En la iglesia, podemos cantar himnos y alabanzas a Dios, orar juntos y celebrar los sacramentos como el bautismo y la comunión.
En resumen, no te equivoques al pensar que aquellos que van a la iglesia son perfectos. Al contrario, somos imperfectos y necesitamos de Cristo en nuestras vidas. En la iglesia encontramos un lugar donde podemos buscar ayuda, orientación y compañerismo en nuestra jornada espiritual. Y lo más importante, encontramos a Dios y experimentamos su amor y su gracia de una manera transformadora. Propósito
Fuente: Aepmp News