Historia de Jonás.

La historia de Jonás es una de las más conocidas y fascinantes del Antiguo Testamento. Este profeta, enviado por Dios para advertir a la ciudad de Nínive sobre su inminente destrucción, es un ejemplo de la misericordia divina y de la importancia de obedecer la voluntad divina. A continuación, exploraremos la historia de Jonás con citas bíblicas. El libro de Jonás comienza con la siguiente instrucción: «La palabra del Señor vino a Jonás hijo de Amitai: Levántate y ve a Nínive, la gran ciudad, y proclama contra ella, porque su maldad ha subido hasta mí» (Jonás 1:1-2).

Sin embargo, Jonás desobedece esta orden y huye en dirección opuesta, embarcándose en un barco con destino a Tarsis. Pero Dios no lo deja escapar tan fácilmente. En medio de una tormenta en el mar, los marineros se dan cuenta de que Jonás es el causante del desastre y lo arrojan al agua. Allí es tragado por un gran pez, donde permanece por tres días y tres noches. En su angustia, Jonás ora al Señor y es liberado del vientre del pez.

Jonás predico la palabra de Dios.

Finalmente, Jonás llega a Nínive y predica el mensaje de Dios: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida» (Jonás 3:4). Sorprendentemente, los habitantes de la ciudad responden con arrepentimiento y ayuno, pidiendo perdón a Dios. Dios se conmueve por su humildad y perdona a la ciudad. Sin embargo, Jonás no está contento con el resultado. Se sienta fuera de la ciudad y espera a que se cumpla la profecía, esperando verla destruida.

Pero Dios le enseña una lección importante: «¿No te compadecerás tú de la gran ciudad de Nínive en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y muchos animales?» (Jonás 4:11). La historia de Jonás es un recordatorio de la importancia de obedecer la voluntad divina, incluso cuando no entendemos completamente sus planes. También es un ejemplo de la misericordia y el amor incondicional de Dios hacia todos sus hijos.

Fuente: Aepmp News