Historia de Booz y Rut.

La historia de Booz y Ruth es un relato bíblico que se encuentra en el Antiguo Testamento, específicamente en el libro de Rut. Esta historia es un ejemplo de fidelidad, amor y redención, y nos enseña valiosas lecciones sobre la importancia de confiar en Dios y seguir sus caminos. La historia comienza en la tierra de Moab, donde vivía una mujer llamada Rut. Rut era una moabita que se casó con un hombre de Belén llamado Mahlón.

Sin embargo, tanto Mahlón como su hermano Quelión murieron, dejando a Rut y a su suegra Noemí desamparadas. Noemí decidió regresar a su tierra natal, Belén, y animó a sus nueras a que regresaran a sus hogares. Sin embargo, Rut se negó a abandonar a Noemí y decidió quedarse con ella. Rut mostró un gran amor y lealtad hacia su suegra, y esto no pasó desapercibido para Dios.

Cuando Rut y Noemí llegaron a Belén, Rut decidió salir a buscar alimento para ambas. Fue entonces cuando llegó a los campos de Booz, un hombre rico y respetado en la comunidad. Booz era pariente de Noemí, y según la ley hebrea, tenía la responsabilidad de redimir la propiedad de su pariente fallecido.

Booz quedo impresionado por Rut.

Booz notó a Rut y se impresionó por su dedicación hacia Noemí. Le dio permiso para recoger las espigas que los segadores habían dejado caer en sus campos, lo cual era una forma de ayuda para los pobres y necesitados. Booz mostró generosidad y compasión hacia Rut, reconociendo su virtud y su deseo de cuidar de Noemí. Rut continuó trabajando en los campos de Booz durante toda la cosecha. Booz la protegió y la bendijo, asegurándose de que tuviera suficiente alimento.

Rut estaba agradecida por la bondad de Booz y le expresó su gratitud. En una ocasión, Noemí le aconsejó a Rut que se acercara a Booz en la noche para expresarle su interés en casarse con él. Siguiendo el consejo de su suegra, Rut se acercó a Booz mientras dormía y se cubrió con su manto. Booz despertó y se sorprendió al encontrar a Rut a sus pies. Rut le pidió que la redimiera según la ley hebrea.

Booz aceptó el pedido de Rut y prometió hacer todo lo necesario.

Booz aceptó el pedido de Rut y prometió hacer todo lo necesario para redimirla. Sin embargo, había otro pariente más cercano que tenía derecho a redimir a Rut antes que él. Booz decidió resolver el asunto de manera justa y convocó a los ancianos de la ciudad como testigos. Cuando el pariente más cercano supo que redimir a Rut también implicaba adquirir la propiedad del difunto Mahlón, decidió renunciar a su derecho.

Esto dejó el camino libre para que Booz redimiera a Rut y se casara con ella. Booz y Rut se casaron y tuvieron un hijo llamado Obed, quien se convirtió en el abuelo del rey David. Esta historia muestra cómo Dios puede usar situaciones difíciles para llevar a cabo sus planes y cómo premia la fe y la obediencia. La historia de Booz y Ruth nos enseña importantes lecciones sobre la fidelidad, el amor desinteresado, la redención y la confianza en Dios.

Rut demostró un amor incondicional hacia su suegra Noemí y fue recompensada con un esposo amoroso y una descendencia bendecida.

Podemos aplicar estas lecciones en nuestras propias vidas, confiando en Dios en medio de las dificultades, mostrando amor hacia los demás sin esperar nada a cambio, y confiando en que Dios tiene un plan perfecto para nosotros. Como dice el Salmo 37:5: «Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará». Siguiendo el ejemplo de Rut, podemos confiar en Dios en todas las circunstancias y confiar en que él nos guiará hacia su voluntad perfecta.

En resumen, la historia de Booz y Ruth es un relato bíblico lleno de enseñanzas valiosas sobre el amor, la fidelidad y la redención. A través de esta historia, podemos aprender a confiar en Dios en todas las circunstancias y seguir sus caminos. Que esta historia nos inspire a vivir vidas de fe y obediencia, confiando en que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros.

Fuente: Aepmp News