EMPRESARIO CRISTIANO TRIUNFÓ SIN CONOCIEMIENTOS DE NEGOCIO
Testimonio de empresario cristiano, José Urbano Mariño Lago. Formo su propia empresa sin conocimiento en los negocios, estuvo en el servicio militar. A los 21 años empezó a trabajar para una inmobiliaria y a los seis meses se independizo. Aceptó a Jesús a la edad de ocho años. Proviene de una familia cristiana en Ribeira de la provincia de la Coruña del país de España. Desde pequeño asistía a la escuela dominical.
Empresario cristiano.
Continuó asistiendo a la Iglesia y hubo un tiempo que se alejo de Dios pero luego se reconcilió. Comenzó como líder de los jóvenes, luego se casó y ahora tiene 69 años, tiene dos hijos. Las ventas suben y bajan en el negocio. «Tuvo buenas temporadas, sin embargo, distintos factores que lo obligaron renunciar el sector inmobiliario. Luego innovo con calzados y no funcionó». Su objetivo era crear un supermercado. El plan funcionó muy bien por más de diez años.
Parecía que a la tercera, era vencida, pero no fue así. El empresario expresa que las grandes cadenas empezaron a llegar al establecimiento y no pudo abastecer, por lo que llevo a vender el supermercado. Según José, en cada cierre se presentan diversos causas por la mala gestión, alguna crisis en determinado, irresponsabilidad de terceros, etc. Es complicado, sentir la soledad, al no querer contarle esas preocupaciones a tu familia.
Poner a Dios en primer lugar.
Los temporales pasan, sin embargo, puede afectar daños emocionales, económicos, e incluso el físico, por eso es bueno ponerlo a Dios en primer lugar. Hasta cierto punto, el empresario Mariño decidió trabajar para otros. Porque se había cansado de pagar cada fin de mes y preocupado por pagar. Por dos años, laboró en una empresa de energía, sin embargo, a pocos meses de empezar, no tenía oportunidad de emprendimiento.
Trabajar para otros tiene sus ventajas, pero sin duda prefiere tener su propia empresa. Un día, conversando con su sobrino, sobre las personas que viajan hasta 100 km de distancia para venir a laborar en Ribeira, y se hizo la pregunta- ¿Cómo es que no hay trabajo aquí?. Y comenzó con la exploración debido a la necesidad, terminó emprendiendo su negocio. José creó LGM Arousa, empresa que presta servicios de personal a otras empresas, una idea que empezó hace once años con cinco personas, y ahora tiene más de treinta.
Si un negocio no funciona, es mejor analizar.
Ofrecen servicio de carga y descarga de mercadería que provienen de los barcos, almacenaje y transporte. También ofrecen servicio fuera del puerto. A sus 69 años, José está dejando listo para que su hija asuma la gerencia de la empresa. Después de tantas experiencias siempre lo mantuvieron fuera de peligro y es gracias a Dios. Hay que ser perseverante y es necesario insistir. Con el tiempo, el empresario se va desarrollando con una mente fría para tomar decisiones difíciles.
Por ejemplo, si un negocio no funciona, es mejor analizar, que traer un barco a puerto y amarrarlo, luego hundirte con él. Las empresas no son para llevarte a la perdición, ni para alejarte de Dios. Finalmente, José enfatizó que «los negocios son de Dios» sea cual sea la situación, hay que confiar en Él. La empresa, no es solo para ganar dinero, sino también para ayudar a las personas y decir que somos hijos de Dios, por eso, se debe trabajar como para el Señor, pagar los impuestos y pagar lo justo a cada trabajador.
Fuente: Aepmp News