EE.UU: PASTOR SOBREVIVE TRAS RECIBIR 6 DISPAROS
El Pastor Tim Remington, quien sufrió un atentado en 2016 después de un servicio dominical en la iglesia The Altar en Estados Unidos. A pesar de haber recibido varios disparos que lo dejaron al borde de la muerte y haber perdido una gran cantidad de sangre, logró sobrevivir. Este trágico incidente, presenciado por su hijo Jadon a través de una llamada telefónica, conmocionó a la comunidad y puso a prueba la fe y determinación del Pastor.
Pastor fue disparado.
El teléfono cayó al suelo y se escuchó a Tim luchar, gorgoteando sangre. Posteriormente, se percibió la voz de un hombre que, al parecer, había llamado al 911, informando: «El Pastor Tim Remington ha recibido un disparo, en la calle 9 y Best». Fue así como Jadon se enteró de lo ocurrido» El ex marine de 30 años, Kyle Odom, fue identificado como el responsable del ataque al Pastor tras alegar que escuchaba voces que le ordenaban cometer el acto, relató Cindy, la esposa del pastor, a AG News.
El tiroteo dejó a Tim gravemente herido, con seis impactos de bala que causaron lesiones severas en su columna, pelvis, brazo y hombro. Durante el incidente, una bala impactó a escasos 1 milímetro a la derecha de mi columna vertebral, mientras que otra logró atravesar mi cinturón y posteriormente mi hueso pélvico. Una tercera bala perforó la parte superior de mi brazo derecho, ocasionando una fractura en el hueso. Asimismo, otra bala impactó en mi hombro y posteriormente alcanzó mi cabeza», rememoró Tim.
Pastor vive de milagro.
Después del accidente, el cirujano, quien profesa su fe, informó que mi brazo derecho estaba fracturado en 128 fragmentos, con mi hombro lleno de esquirlas óseas dispersas en el tejido muscular. A pesar de la gravedad de mis heridas, fui rescatado y trasladado al hospital en estado crítico. Los médicos pronosticaron que mis posibilidades de sobrevivir eran escasas y me sometí a una cirugía de emergencia que se prolongó durante siete horas, expresó.
La comunidad se congregó en una vigilia de oración por la pronta recuperación del Pastor, y más personas se unieron a la cadena de oración cuando la historia fue reportada en la televisión local. A medida que la intercesión se intensificaba, Tim superó las expectativas y sobrevivió a la delicada cirugía, lo que fue considerado un verdadero milagro.
«Cuando Tim llegó al centro quirúrgico, los médicos me informaron que había perdido el 90% de su sangre y que, según todas las probabilidades, debería haber fallecido». «Es sorprendente pensar que 700 personas se congregaron para elevar sus plegarias por mi recuperación, pidiendo a Dios que me devolviera la vida». Sin lugar a dudas, la oración marcó la diferencia entre un pronóstico fatal y la posibilidad de recuperación, incluso el personal médico no pudo ignorar el impacto de este acto de fe.
Cuatro meses tras ser disparado, volvió a predicar.
Durante el proceso de recuperación, una de las enfermeras mencionó que «El diablo no ganó hoy». A pesar de los esfuerzos por identificarlo, resultó imposible localizarlo o determinar su identidad. Durante este periodo, Tim tuvo que someterse a un tratamiento especializado para recuperar la movilidad afectada por las secuelas de un derrame cerebral.
«Cuatro meses después de haber recibido el impacto de bala, me encontraba nuevamente en el púlpito, predicando. Aunque debí permanecer sentado, aún luchaba por recuperar mi movilidad tras la silla de ruedas. Fue entonces cuando el Señor me aseguró que regresaría, pero advirtiéndome que el camino sería arduo. En mi desesperación, le expresé al Señor: No puedo vivir de esta manera. ¿Cómo podré dar testimonio si no puedo salir a proclamar el Evangelio? Me sentía inútil. Sin embargo, fue en ese momento cuando Dios hablo a mi vida y todo comenzó a cambiar.»
El Pastor enfatizó que nadie puede negar lo que sucedió y la presencia de Dios en este acontecimiento.
El Pastor desafió todas las expectativas al recobrar el movimiento en su brazo y volver a caminar con normalidad, dejando perplejos a los médicos. Según sus propias palabras, uno de los doctores calificó su recuperación como un verdadero milagro. Diversas personas, incluyendo al personal médico, fueron testigos de este asombroso suceso, el cual no deja lugar a dudas sobre la intervención divina. El Pastor enfatizó que nadie puede negar lo que sucedió y la presencia de Dios en este acontecimiento.
Después de la detención del tirador y la conclusión de la investigación policial, Tim y su esposa Cindy se enteraron de que las otras seis balas, que no alcanzaron al Pastor, fueron encontradas en lugares inusuales sin explicación. Para la pareja, esto representó una evidencia de la intervención divina, interpretando que Dios desvió esas balas para proteger al Pastor. A pesar de las dificultades y heridas sufridas, el Pastor Tim regresó al púlpito para predicar, convirtiéndose en un testimonio vivo del poder y la fortaleza de Dios.
Fuente: Aepmp News