EE.UU: ADOLESCENTE PREDICA LA PALABRA DE DIOS EN SU COLEGIO
Adolescente predica la palabra de Dios en su colegio, originario de Estados Unidos, tuvo una infancia en el seno de una familia cristiana, sin embargo, nunca experimentó un encuentro personal con Jesús. Durante su adolescencia, su mayor anhelo era convertirse en futbolista profesional. Lamentablemente, su sueño se vio truncado cuando sufrió una fractura en la clavícula, lo que significó el fin de sus aspiraciones en el ámbito deportivo.
La palabra de Dios penetro en su corazón
Después de enfrentar desafíos en su relación con su hermano mayor, se vio inmerso en un período de rebeldía durante la adolescencia, experimentando con el consumo de marihuana junto a sus amigos y manteniendo relaciones con chicas. En una entrevista con God Reports, reconoció que su vida había tomado un rumbo desviado. Sin embargo, todo cambió cuando su familia se trasladó a Palmdale, California, y su madre le planteó un ultimátum: si deseaba seguir viviendo en su hogar, debía asistir a la iglesia.
A pesar de no tener el deseo inicial de asistir a la iglesia, Abraham decidió participar en los servicios, tomando asiento en el último banco. Con el paso del tiempo, la Palabra de Dios logró penetrar en el duro corazón del joven. Fue después de escuchar una predicación sobre la realidad del infierno que Abraham experimentó un profundo impacto por la obra del Espíritu Santo en su vida.
Jesús cambio su vida por completo.
Inició su participación en el discipulado de hombres de la iglesia y recibió apoyo en oración de otros creyentes, hasta que finalmente aceptó a Jesús como su Salvador. Según sus propias palabras, sintió que Dios le decía: «es ahora o nunca». Tras ese momento crucial, Abraham experimentó una transformación radical en su vida. «Me entregué a Jesús y mi vida empezó a cambiar», afirmó. A partir de entonces, comenzó a participar activamente en reuniones de oración y en actividades de evangelización en su iglesia.
Existe esperanza incluso en los momentos en que parece imposible, ya que la adicción puede hacernos sentir que no hay salida. Sin embargo, es importante recordar que Jesús es el camino y nada en este mundo puede reemplazar su amor y su guía. A pesar de que el adolescente pensaba que su último año de secundaria sería solo un año más de escuela, el Señor ha comenzado a utilizarlo para compartir su nueva fe con sus compañeros.
Adolescente comparte la palabra de Dios.
Durante mi tiempo como testigo en la escuela, tuve la oportunidad de compartir el mensaje de Dios con estudiantes, maestros y conserjes. Durante el almuerzo, tuve el coraje de proclamar valientemente las enseñanzas bíblicas, lo que resultó en que 12 personas aceptaran a Jesús y Abraham iniciara un grupo de estudio bíblico durante ese tiempo. Al final del semestre, aceptaron a Cristo 275 estudiantes.
Durante el segundo semestre, el joven demostró valentía al predicar en el patio de la escuela, llevando a 73 personas más hacia Cristo. Al llegar al final del año, el número de estudiantes convertidos a través del trabajo de Abraham ascendía a 895. Estos logros muestran el impacto significativo que ha tenido en la comunidad estudiantil. A menudo, el comienzo puede resultar intimidante, pero una vez que se entra en la corriente, todo empieza a tener sentido.
Fuente: Aepmp New