DIOS BRINDA FUERZA Y FORTALEZA PARA SUPERAR CUALQUIER PROBLEMA

Confía en Dios.
Al enfrentarnos a situaciones difíciles en la vida, es natural experimentar miedo y dudas. Sin embargo, la fe en Dios nos brinda la fortaleza y la esperanza necesarias para superar cualquier adversidad. En la Biblia encontramos numerosas citas que nos exhortan a confiar en Dios y a no temer, recordándonos que Él está siempre a nuestro lado, dispuesto a sostenernos y darnos su paz. A continuación, exploraremos algunas de estas poderosas citas bíblicas que nos invitan a confiar en Dios y a no tener miedo.
En el libro de Isaías, capítulo 41:10, leemos: «No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia». Esta promesa nos asegura que, en medio de nuestras preocupaciones y temores, Dios está presente para fortalecernos y sostenernos. Nos invita a confiar en su poder y en su fidelidad, recordándonos que nunca estamos solos en nuestras luchas.
Promesa de Dios.
Asimismo, en el salmo 56:3, el salmista declara: «En el día que temo, yo en ti confío». Esta sencilla afirmación encapsula la esencia misma de la fe: depositar nuestra confianza en Dios incluso cuando nuestros corazones están llenos de temor. Nos recuerda que la confianza en Dios es el antídoto contra el miedo, permitiéndonos encontrar consuelo y seguridad en medio de las circunstancias más difíciles.
El apóstol Pablo también nos brinda palabras de aliento en su carta a los Filipenses 4:6 y 7: «Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». Estas palabras nos instan a acudir a Dios en oración en lugar de permitir que la ansiedad y el miedo dominen nuestras vidas. La promesa de la paz de Dios nos asegura que, al confiar en Él, encontraremos una tranquilidad que va más allá de nuestra comprensión humana.
Jesús mismo nos ofrece palabras de paz y seguridad.
En tiempos de incertidumbre y tribulación, el libro de Salmos continúa siendo una fuente inagotable de consuelo. En el salmo 23:4 y 5, leemos: «Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando». Estas hermosas metáforas nos transmiten la certeza de la protección y provisión divinas incluso en los momentos más oscuros. Nos recuerdan que Dios es nuestro amparo y nuestra provisión, brindándonos consuelo y abundancia aún en medio de las dificultades.
En el evangelio según San Juan, capítulo 14, versículo 27, Jesús mismo nos ofrece palabras de paz y seguridad: «La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo». Estas palabras del Salvador nos invitan a recibir la paz que solo Él puede dar, una paz que trasciende las circunstancias externas y calma los temores más profundos de nuestro ser.
En resumen, las citas bíblicas nos ofrecen un recordatorio constante de la importancia de confiar en Dios y no temer. A través de estas poderosas palabras, encontramos consuelo, fortaleza y esperanza para enfrentar cualquier desafío que se presente en nuestro camino. Al depositar nuestra confianza en el Señor y aferrarnos a sus promesas, podemos superar el miedo y caminar con valentía sabiendo que Él está con nosotros en todo momento.
Fuente: Aepmp News