¿A DÓNDE VA EL SER HUMANO CUANDO FALLECE SIN CRISTO?

La muerte sin Cristo trae consecuencias.
El ser humano, al fallecer sin haber aceptado a Cristo como su salvador, se enfrenta a la condenación eterna. La Biblia es clara en cuanto a esto, ya que en Juan 3:18 se nos dice que «el que no cree en el Hijo, no es condenado solamente por no haber creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios, sino que también está condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios».
Además, en Apocalipsis 20:15 se nos dice que «y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego». Esto significa que aquellos que no han aceptado a Cristo como su salvador y no han sido inscritos en el libro de la vida, serán condenados al lago de fuego, es decir, al infierno.
Es importante destacar que la Biblia nos ofrece la oportunidad de aceptar a Cristo como nuestro salvador y ser inscritos en el libro de la vida. En Juan 3:16 se nos dice que «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna». Por lo tanto, si aceptamos a Cristo como nuestro salvador, seremos salvos y tendremos vida eterna.
La Biblia es clara en cuanto a lo que sucede cuando fallecemos sin haber aceptado a Cristo como nuestro salvador.
En resumen, la Biblia es clara en cuanto a lo que sucede cuando fallecemos sin haber aceptado a Cristo como nuestro salvador. La condenación eterna nos espera si no hemos sido inscritos en el libro de la vida. Sin embargo, la buena noticia es que tenemos la oportunidad de aceptar a Cristo como nuestro salvador y ser salvos.
Por lo tanto, la respuesta a la pregunta de a dónde va el ser humano cuando muere sin Cristo según las citas bíblicas es que enfrentará la condenación eterna y la separación de Dios en el infierno. Sin embargo, es importante recordar que Dios ofrece salvación a través de Jesús y que aquellos que se arrepienten y creen en él pueden tener vida eterna y estar en comunión con Dios. En resumen, cuando un ser humano muere sin Cristo, su destino final es el infierno. Pero Dios ofrece una salida a través de la fe en Jesucristo. Es importante tomar una decisión consciente antes de que sea demasiado tarde.
Fuente: Aepmp News