Ex homosexual y ex lesbiana se casaron y Dios transformo sus vida por completo. Riquelmo, en particular, vivió años de confusión en su identidad, marcada por experiencias traumáticas en su infancia. Desde el acceso precoz a la pornografía hasta el abuso sexual que sufrió a los 11 años, estos eventos dejaron una huella profunda en su percepción de la masculinidad.

Testimonio conmovedor.

La ausencia de una figura paterna activa en su vida, junto con un profundo complejo de inferioridad, intensificaron su inclinación hacia un estilo de vida homosexual. Durante su adolescencia, buscó formas de expresión que le permitieran explorar su identidad, lo que lo llevó a participar como drag queen. Este camino culminó en 2009, cuando fue coronado reina de la Parada Gay de Natal.

Aline Matos vivió 29 años como lesbiana, una experiencia que estuvo profundamente marcada por su fuerte identificación con la masculinidad. Desde temprana edad, fue testigo de la violencia de género que sufría su madre, lo que generó en ella un bloqueo emocional hacia los hombres. Esta situación la llevó a desarrollar la convicción de que debía adoptar una apariencia masculina para protegerse y evitar sufrir el mismo destino.

Dios restauró sus vidas.

Desde los 15 años, Aline decidió cortar su cabello y adoptar una vestimenta masculina, convencida de que había nacido con una identidad varonil. Sin embargo, su vida dio un giro cuando Dios intervino y comenzó un proceso de restauración en su interior. En 2010, Riquelmo también vivió un momento crucial; recibió una palabra profética en la calle: «Tienes un llamado, y mientras no lo vivas, nada te saldrá bien». Dos años después, tuvo un sueño sobrenatural y tuvo que decidir si seguirlo o no.

La vida homosexual de Riquelmo le trajo un profundo vacío y problemas financieros que afectaron su bienestar. Sin embargo, su anhelo de encontrar a Dios lo condujo a la Iglesia del Nazareno, y le entregó su vida a Cristo. Experimentó el bautismo con el Espíritu Santo y una paz interior que nunca había sentido antes. Riquelmo enfatiza con convicción: «Tomé la decisión de renunciar, porque entendí que Dios tenía algo nuevo para mí. Sentí la gracia derramándose».

Se conocieron por internet y se casaron.

Aline recibió una invitación para asistir a la iglesia tras una dolorosa ruptura. En el momento de su conversión, oró «Dios, si todo lo que viví te desagrada, me entrego hoy y cámbiame. Al empezar a leer la Biblia, Aline experimentó una transformación, describiendo su experiencia: «Las escamas cayeron, fue como comenzar a ver todo diferente. Fui liberada. Donde abundó el pecado, superabundó la gracia”.

Tras de siete años de soltería, Aline encontró a Riquelmo tras ver su testimonio en internet. Se conocieron, se enamoraron y se casaron en julio, afirmando que Dios es el centro de su hogar. Expresaron que su su primer beso fue en el altar, con la bendición de Dios. Este matrimonio no solo simboliza su amor, sino también su compromiso de vivir según los principios divinos. Ambos destacan que con Jesús se vive una nueva identidad en Cristo, fueron restaurados para el propósito original de Dios: la familia.

Quienes tienen un verdadero encuentro con Jesús ya no pueden ser los mismos. Comienzan a vivir una nueva identidad en Cristo, restaurados al propósito para el cual fueron creados desde el principio. Cuando Dios estableció que el hombre dejaría a su padre y a su madre y se uniría a su esposa, convirtiéndose en una sola carne, reveló su plan perfecto.

Fuente: Aepmp