Reconocida librería cristiana en China, ha cerrado sus puertas el 27 de octubre debido a las constantes presiones ejercidas por el régimen comunista. Según la organización China Aid, anunció una liquidación de inventario, ofreciendo hasta un 70% de descuento durante sus últimos días de actividad.
Librería fue fundada en el 2004.
Esta medida fue una respuesta a la difícil situación que enfrentaba la librería, que se vio obligada a cerrar debido a la intensificación de las restricciones y dificultades impuestas por el gobierno chino. Fundada en 2004 como una entidad sin fines de lucro, la Beijing Morning Light Bookstore tenía como objetivo principal difundir literatura cristiana y promover el intercambio cultural entre China y otros países.
A lo largo de los años, la librería logró establecer una red de más de 200 sucursales distribuidas en todo el país. Además de su labor de difusión literaria, la Beijing Morning Light Bookstore organizó conferencias y capacitaciones sobre temas de fe, tales como matrimonio, familia y trabajo, lo que permitió a los participantes profundizar en aspectos fundamentales de la vida cristiana.
Librería recibía amenazas por parte del gobierno.
Sin embargo, enfrentó una creciente persecución estatal desde 2012, lo que se tradujo en constantes inspecciones y amenazas de cierre por parte de las autoridades. Esta situación se intensificó con el arresto del vicegerente general, Li Wenxi, en la provincia de Shanxi. Fue acusado de supuestas «operaciones comerciales ilegales» y condenado a dos años de cárcel en mayo de 2013.
El régimen de Xi Jinping ha incrementado las restricciones a las instituciones cristianas en China, con el objetivo de frenar la fe cristiana en el país. En septiembre, el gobierno promulgó nuevas normativas que restringen la difusión de contenidos cristianos, prohibiendo específicamente la evangelización de menores de edad a través de internet. Estas regulaciones también impiden retiros y capacitaciones dirigidas a niños y jóvenes.
Las autoridades chinas han dificultado la impresión y distribución de Biblias y otros libros cristianos, consolidando así su control sobre las actividades religiosas en el país. El cierre de la Beijing Morning Light Bookstore es un claro reflejo de estos desafíos, exponiendo las dificultades que enfrentan los creyentes para acceder a la Palabra de Dios en un entorno donde la libertad religiosa es severamente restringida.
Fuente: Aepmp
