Misioneros arriesgan su vida al difundir el evangelio y varios musulmanes aceptaron a Cristo Jesús y luego se bautizaron la semana pasada en Gambia. Este pequeño territorio africano prohíbe el cristianismo y no permite la propagación de la fe ni la celebración del bautismo. «Hemos comprobado que somos enviados a este lugar como ovejas en medio de lobos y que somos inocentes como palomas, pero astutos como serpientes, tal como está escrito en la Biblia.

Una pareja de misioneros predican la palabra de Dios.

Existe una oposición considerable por parte de muchos musulmanes hacia la conversión de los islamistas al Señor Jesús», declaró la pareja en su página de Facebook «Hart van God». Sin embargo, a pesar de los obstáculos encontrados, esta pareja misionera ha logrado difundir el mensaje del Evangelio y entregar el Nuevo Testamento a aquellos que más lo necesitan. Uno de los ex musulmanes, quien antes practicaba el islam y el vudú, fue el primero en recibir a Jesús en su vida. Y luego tuvo el privilegio de bautizarlo en el océano Atlántico.

Después, al intentar llevar a cabo el bautismo de otra persona que también se había convertido al evangelismo, los misioneros fueron detenidos por la policía. «Los agentes de policía se mostraron muy enfadados y nos informaron de que, según la ley de Gambia, está prohibido llevar a un musulmán hacia el Señor Jesús. Nos ordenaron que regresáramos a la comisaría. En ese momento, comprendimos que las circunstancias se presentaban muy adversas», relataron los misioneros.

Musulmán fue bautizado.

La labor evangelizadora en Gambia no ha sido fácil, pero con perseverancia y fe, hemos logrado predicar el mensaje de salvación a pesar de las dificultades. Es un país que ocupa el puesto 75 en la Lista Mundial de Vigilancia 2023 de la Misión Puertas Abiertas, lo que indica que los cristianos enfrentan persecución y discriminación por su fe. Sin embargo, nuestra labor no ha sido en vano, pues hemos sido testigos de cómo el amor y la misericordia de Dios han tocado los corazones de muchos, expresaron.

Una hermana a la que bauticé el primer día logró convencer a la policía para que nos liberaran pagando una tarifa. Durante el desarrollo de evangelización, tuvieron la valiosa oportunidad de compartir el mensaje de Jesús con un hombre musulmán en un concurrido mercado. Para su sorpresa, este hombre se rindió ante la verdad y expresó su deseo de ser bautizado de inmediato. Conscientes de los posibles riesgos que esto implicaba, decidieron tomar precauciones adicionales.

Varias personas personas aceptaron a Cristo.

Tras una cuidadosa evaluación de la situación, optaron por conducir durante una hora hacia un lugar tranquilo y apartado, donde no hubiera presencia policial ni interferencias de ningún tipo. De esta manera, pudieron llevar a cabo el bautismo del musulmán. En el transcurso del viaje, el vehículo en el que se encontraban sufrió una falla y, como consecuencia, se vieron obligados a detenerse y esperar la ayuda de un mecánico. En ese preciso momento, Bianca afirmó que sintieron una guía divina por parte del Espíritu Santo para compartir la enseñanza del Evangelio en aquel lugar específico.

Como resultado de esta decisión, varias personas tomaron la determinación de entregar su vida a Jesús como su Señor y Salvador. Que este testimonio sea una inspiración para estar siempre atentos a las oportunidades que se presentan en nuestro camino. Debemos confiar en que Dios puede utilizar incluso las situaciones más difíciles para llevar a cabo su obra redentora.

Como creyentes, debemos ser instrumentos en sus manos, compartiendo el mensaje del Evangelio con amor y convicción. Sabemos que es Él quien guía nuestros pasos y abre puertas donde no las hay. Por lo tanto, debemos estar dispuestos a seguir su dirección y ser obedientes a su llamado. No importa cuán desafiante pueda parecer la situación, debemos recordar que Dios tiene un propósito mayor y que podemos ser parte de su plan.

Fuente: Aepmp News