Santidad y el temor a Dios.

Si tu Pastor predica santidad y el temor a Dios, no te molestes porque cada vez es más difícil encontrar Pastores que se mantengan firmes en la predicación de la santidad y el temor a Dios. Sin embargo, cuando encontramos un Pastor que se adhiere a estos principios bíblicos, es importante reconocer y valorar su compromiso con la verdad divina.

Las enseñanzas que abordan el pecado y la necesidad de arrepentimiento puedan resultar incómodas o desafiantes para algunos miembros de la congregación. Sin embargo, es crucial comprender que el objetivo principal de un Pastor fiel no es complacer a los oyentes, sino transmitir el mensaje bíblico en su totalidad, incluso cuando aborda temas difíciles.

La Biblia nos ofrece numerosas citas que respaldan la predicación de la santidad y el temor a Dios. Por ejemplo, en 1 Pedro 1:15-16, se nos insta a ser santos en toda nuestra conducta, porque Dios es santo. En Proverbios 1:7, se nos dice que el temor del Señor es el principio del conocimiento.

Reconoce y valora el compromiso de tu Pastor.

Asimismo, en 2 Timoteo 4:2, se nos exhorta a predicar la Palabra, estar preparados en todo momento, y corregir, reprender y animar con paciencia y buena doctrina. Estas citas bíblicas son solo ejemplos de cómo la Palabra de Dios respalda la predicación de la verdad, incluso cuando puede resultar incómoda o desafiante.

Es importante recordar que el objetivo de la predicación de la verdad no es condenar a las personas, sino guiarlas hacia el arrepentimiento y la transformación. El amor de Dios y su deseo de restaurar y redimir a la humanidad son fundamentales en esta predicación. Al recibir la verdad de manera receptiva y obediente, nos abrimos a la obra transformadora del Espíritu Santo en nuestras vidas.

En conclusión, si tu Pastor predica la santidad y el temor a Dios, es importante no molestarse cuando se predique la verdad, incluso si aborda temas difíciles o desafiantes como el pecado. Reconoce y valora el compromiso de tu Pastor con la Palabra de Dios y permítete recibir la verdad con humildad y disposición para el arrepentimiento. Recuerda que la predicación de la verdad está respaldada por citas bíblicas que nos instan a vivir en santidad y temor a Dios.

Fuente: Aepmp News