Historia del Halloween.

En los últimos años, Halloween se ha convertido en una celebración popular en muchos países del mundo. Con disfraces, dulces y decoraciones espeluznantes, esta festividad parece inofensiva y divertida para muchos. Sin embargo, para aquellos que siguen las enseñanzas de la Biblia, Halloween es una celebración que debe ser evitada. En este artículo, exploraremos por qué no se debe celebrar Halloween, con citas bíblicas que respaldan esta postura.

En primer lugar, Halloween tiene sus raíces en el paganismo. Originalmente, esta festividad se llamaba Samhain y se celebraba en la antigua Irlanda como una forma de honrar a los muertos y al dios de la muerte. A medida que el cristianismo se extendió por Europa, la Iglesia Católica intentó reemplazar las prácticas paganas con festividades cristianas, y así surgió el Día de Todos los Santos. Sin embargo, muchas de las tradiciones paganas se mantuvieron en la celebración de Halloween tal como la conocemos hoy en día.

Celebrar Halloween es participar en una festividad que tiene sus raíces en la adoración de dioses pagano.

La Biblia es clara en cuanto a la adoración de dioses paganos. En Éxodo 20:3-5, se nos dice: «No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás». Celebrar Halloween es participar en una festividad que tiene sus raíces en la adoración de dioses paganos, lo cual va en contra de los mandamientos de Dios.

Además, muchas de las tradiciones asociadas con Halloween son contrarias a los valores cristianos. El uso de disfraces que representan demonios, brujas y otras criaturas malignas puede parecer divertido, pero en realidad está glorificando el mal. En Filipenses 4:8, se nos dice: «Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad». Celebrar Halloween no está en línea con estos valores.

Hay muchas razones por las cuales los cristianos deben evitar celebrar Halloween.

Otra tradición común en Halloween es la práctica del «truco o trato». Los niños van de casa en casa pidiendo dulces, y si no se les da algo, pueden hacer travesuras o dañar la propiedad. Esta práctica fomenta la codicia y el egoísmo en lugar de la generosidad y el amor al prójimo. En Lucas 6:31, Jesús nos dice: «Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos».

En conclusión, hay muchas razones por las cuales los cristianos deben evitar celebrar Halloween. Desde sus raíces paganas hasta las tradiciones contrarias a los valores cristianos y los mandamientos de Dios, esta festividad no está en línea con la fe cristiana. En lugar de celebrar Halloween, los cristianos deben centrarse en honrar a Dios y seguir sus enseñanzas. Como dice Colosenses 3:17: «Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él».

Fuente: Aepmp News