¿POR QUÉ EN LA VIDA DEL CRISTIANO ENTRA EL ESPÍRITU DE ERROR?

El espíritu de error en la vida del cristiano es un fenómeno que, aunque desconcertante, está bien documentado en la Biblia. El apóstol Juan advierte sobre este peligro espiritual en 1 Juan 4:6: «Nosotros somos de Dios; el que conoce a Dios, nos oye; el que no es de Dios, no nos oye. En esto conocemos el espíritu de verdad y el espíritu de error». En este versículo, el espíritu de error es contrastado con el espíritu de verdad, el cual proviene de Dios. La pregunta entonces es: ¿por qué y cómo puede entrar el espíritu de error en la vida de un cristiano? Para responder a esto, exploraremos las causas y advertencias bíblicas, así como las soluciones para protegerse de este engaño espiritual.

1. La influencia de falsas doctrinas

Una de las principales formas en que el espíritu de error puede entrar en la vida de un cristiano es a través de la exposición a falsas doctrinas . La Biblia advierte repetidamente sobre la presencia de falsos maestros y profetas que distorsionan la verdad para confundir y desviar a los creyentes.

En 2 Pedro 2:1, se dice: «Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras». Estos falsos maestros pueden presentar doctrinas que parecen verdaderas en la superficie, pero que en realidad son engañosas y contrarias a la verdad bíblica.

El enemigo utiliza estas doctrinas para sembrar confusión y apartar a los cristianos de la verdad de Cristo. Si no estamos firmemente arraigados en la Palabra de Dios, podemos ser vulnerables a estas influencias.

2. Falta de discernimiento espiritual

Otra causa por la que el espíritu de error puede entrar en la vida de un cristiano es la falta de discernimiento espiritual. El discernimiento es la capacidad de distinguir entre lo que es de Dios y lo que no lo es. Hebreos 5:14 dice: «Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal».

Cuando un cristiano no está ejercitando su discernimiento, se vuelve más susceptible a ser engañado. Esto puede suceder cuando los creyentes no dedican tiempo a estudiar la Biblia, orar y buscar el consejo del Espíritu Santo. En lugar de basar sus decisiones y creencias en la verdad bíblica, pueden ser fácilmente influenciados por sus emociones, experiencias o enseñanzas populares que no están alineadas con la Palabra de Dios.

3. La influencia del mundo

El mundo está constantemente bombardeando a los cristianos con filosofías, ideologías y valores que son contrarios a la verdad de Dios. El apóstol Pablo advierte sobre esto en Colosenses 2:8: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo».

Cuando los cristianos permiten que las ideologías del mundo influyan en su forma de pensar, pueden ser seducidos por el espíritu de error. La cultura moderna promueve ideas que a menudo son incompatibles con la verdad de la Biblia, cuentos como el relativismo moral, la búsqueda egoísta de la felicidad y la negación de la autoridad divina. Si no estamos firmemente plantados en la Palabra de Dios, es fácil dejarse llevar por las corrientes del mundo.

4. Engaño del propio corazón

Jeremías 17:9 dice: «Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?«. A veces, el espíritu de error entra en la vida de un cristiano porque el creyente confía demasiado en sus propios pensamientos, deseos o emociones, en lugar de depender de la verdad de Dios. El corazón humano, sin la dirección del Espíritu Santo, es propenso al autoengaño.

Por ejemplo, un cristiano puede justificar una decisión basada en su deseo personal en lugar de buscar el consejo de Dios y la Escritura. Este tipo de engaño interno puede abrir la puerta al espíritu de error, ya que las emociones y los deseos humanos pueden llevarnos a decisiones contrarias a la voluntad de Dios.

5. Negligencia en el estudio de la Palabra de Dios

La Biblia es clara en que la verdad es el antídoto contra el error. Jesús oró en Juan 17:17: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad». La negligencia en el estudio de la Palabra de Dios puede hacer que un cristiano sea susceptible al espíritu de error. Cuando no estamos familiarizados con las Escrituras, no tenemos una base sólida para comparar lo que escuchamos o experimentamos con la verdad de Dios.

En Oseas 4:6, Dios dice: «Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento». Cuando un cristiano no se educa en las Escrituras, corre el riesgo de caer en el error porque no tiene un fundamento claro para discernir entre la verdad y la mentira. El enemigo se aprovecha de esa falta de conocimiento para sembrar confusión y engaño.

6. Soberbia y resistencia al arrepentimiento

El orgullo espiritual también puede abrir la puerta al espíritu de error. Santiago 4:6 nos recuerda que «Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes». Si un cristiano se vuelve arrogante y se resiste a la corrección o al arrepentimiento, puede caer en el engaño. El espíritu de error puede aprovecharse de esa soberbia, haciendo que la persona se mantenga en creencias o conductas equivocadas.

El arrepentimiento y la humildad son esenciales para mantenerse en la verdad. Cuando somos humildes, estamos dispuestos a reconocer nuestros errores ya permitir que Dios corrija nuestro rumbo.

¿Cómo prevenir la entrada del espíritu de error?

1. Permanecer en la Palabra de Dios: La Biblia es la fuente última de verdad. El cristiano debe estudiar, meditar y aplicar la Palabra de Dios en su vida diaria. Como dice 2 Timoteo 3:16-17: «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia».
2. Buscar el discernimiento del Espíritu Santo: Jesús prometió que el Espíritu Santo nos guiaría «a toda verdad» (Juan 16:13). Es vital depender del Espíritu Santo para discernir las verdades espirituales y evitar el error. Esto incluye tener una vida de oración activa, pidiendo constantemente la guía y la sabiduría de Dios.
3. Ser parte de una comunidad de creyentes: Dios nos ha dado la iglesia como un lugar de apoyo, corrección y aliento. En Efesios 4:11-14, Pablo menciona que Dios ha establecido maestros y pastores para equipar a los creyentes y protegerlos de ser «llevados por doquiera de todo viento de doctrina». Estar conectados a una comunidad de fe nos ayuda a crecer espiritualmente y evitar caer en el error.
4. Mantener una actitud de humildad y arrepentimiento: La humildad es clave para evitar el engaño. Santiago 1:21 dice: «Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas». Debemos estar dispuestos a reconocer nuestros errores y buscar constantemente la corrección de Dios.

Conclusión

El espíritu de error entra en la vida del cristiano cuando se descuida la verdad de Dios y se permite la influencia de falsas doctrinas, filosofías del mundo o el engaño del propio corazón. La clave para evitar el error es permanecer en la Palabra de Dios, buscar el discernimiento del Espíritu Santo, mantener una actitud de humildad, y ser parte de una comunidad que ame la verdad. Aunque el enemigo puede intentar desviar a los creyentes, aquellos que permanecen en Cristo y en su Palabra no serán engañados, porque Él es la Verdad que nos libera (Juan 8:32).

Fuente: Aepmp News