LA BIBLIA NOS RECUERDA QUE DIOS ES NUESTRO REFUGIO

En la Biblia encontramos numerosos pasajes que nos invitan a confiar en Dios para encontrar las palabras adecuadas en momentos de dificultad. En el libro de Jeremías 1:9, leemos: «He aquí que he puesto mis palabras en tu boca». Esta promesa nos recuerda que Dios nos capacita para comunicar su amor y su verdad a aquellos que nos rodean, incluso cuando nos sentimos incapaces de hacerlo por nosotros mismos.
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza.
En el Salmo 46:1 leemos: «Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia». Estas palabras nos recuerdan que no estamos solos en nuestras luchas, que Dios está siempre presente para darnos fuerzas y consuelo. Cuando nos sentimos abrumados por la vida, podemos encontrar paz en la certeza de que Dios es nuestro refugio seguro.
Asimismo, en Filipenses 4:6-7 encontramos estas palabras reconfortantes: «Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús». Esta cita nos recuerda que podemos acudir a Dios en oración en medio de nuestras preocupaciones y que su paz, que va más allá de nuestra comprensión, guardará nuestros corazones y mentes.
La Biblia también nos enseña sobre el poder de la fe para superar obstáculos. En Mateo 17:20, Jesús les dice a sus discípulos: «Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible». Estas palabras nos recuerdan que la fe en Dios puede desatar el nudo más apretado en nuestra garganta, y que con su ayuda, nada es imposible.
La Biblia está llena de citas que nos recuerdan que Dios es nuestro refugio.
Además, en momentos de dolor y tristeza, la Biblia nos ofrece consuelo. En 2 Corintios 1:3-4 leemos: «Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios». Estas palabras nos recuerdan que Dios es el consolador en nuestros momentos de aflicción, y que podemos encontrar consuelo en su amor para luego compartirlo con otros que también necesitan consuelo.
En resumen, la Biblia está llena de citas que nos recuerdan que Dios es nuestro refugio, nuestro consolador y nuestra fuente de fuerza. En momentos en los que las palabras se agotan y el nudo en la garganta parece imposible de desatar, podemos encontrar consuelo y esperanza en las palabras sagradas. Que estas citas bíblicas nos inspiren a confiar en el poder y el amor de Dios para desatar cualquier nudo que enfrentemos en la vida.
Fuente: Aepmp News