¿Por qué Jesús derramó su sangre por la humanidad?.

La crucifixión de Jesús es uno de los eventos más importantes en la historia del cristianismo. La creencia central es que Jesús murió en la cruz para salvar a la humanidad del pecado y la muerte. Pero, ¿por qué Jesús derramó su sangre por la humanidad?

La respuesta se encuentra en las Escrituras. La Biblia dice que Dios amó tanto al mundo que envió a su único hijo para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna (Juan 3:16). Jesús vino a la tierra para cumplir con la voluntad de su Padre y salvar a la humanidad del pecado.

El pecado es una ofensa contra Dios. La Biblia dice que todos han pecado y están destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23). El pecado separa a los seres humanos de Dios y los condena a la muerte eterna. Pero Jesús, al derramar su sangre en la cruz, pagó el precio por el pecado de la humanidad y reconcilió a los seres humanos con Dios.

La muerte de Jesús en la cruz es un ejemplo del amor.

La Biblia dice que sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados (Hebreos 9:22). La sangre de Jesús es el precio que pagó por la salvación de la humanidad. Él se ofreció a sí mismo como un sacrificio perfecto y eterno para el perdón de los pecados.

Además, la muerte de Jesús en la cruz es un ejemplo del amor sacrificial. Él dijo: «Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos» (Juan 15:13). Jesús amó tanto a la humanidad que se ofreció a sí mismo como un sacrificio para salvarla.

En resumen, Jesús derramó su sangre por la humanidad para salvarla del pecado y la muerte. Su muerte en la cruz es un ejemplo del amor sacrificial y un recordatorio del gran amor que Dios tiene por el mundo. Como dice la Biblia: «Pero Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros» (Romanos 5:8).

Fuente: Aepmp News