CÓMO ESCUCHAR LA VOZ DE DIOS BASADO EN LA BIBLIA
Escuchar la voz de Dios es uno de los aspectos fundamentales de la vida espiritual para cualquier creyente. La Biblia nos ofrece múltiples ejemplos y principios que nos enseñan cómo podemos discernir la voluntad de Dios y escuchar Su voz. A lo largo de las Escrituras, encontramos que Dios se comunica de diversas maneras: a través de Su Palabra, por medio de Su Espíritu, en la creación y en nuestras circunstancias. Aquí exploraremos cómo escuchar la voz de Dios basándonos en las Escrituras.
1. Escuchar a Dios a través de Su Palabra
La Biblia es la principal forma en que Dios habla a Su pueblo hoy. En 2 Timoteo 3:16-17, se nos recuerda que «Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.» Esto significa que, al leer y estudiar las Escrituras, estamos escuchando lo que Dios nos quiere decir.
Cuando abrimos la Biblia con un corazón dispuesto, podemos escuchar la dirección de Dios, Su consuelo, y corrección. Salmos 119:105 afirma: «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino». La Palabra de Dios nos guía en medio de la confusión, iluminando nuestro camino y permitiéndonos comprender Su voluntad.
2. La Guía del Espíritu Santo
El Espíritu Santo es otra forma crucial en que Dios habla a los creyentes. Jesús dijo en Juan 16:13: «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.»
El Espíritu Santo reside en nosotros, enseñándonos, recordándonos las palabras de Jesús y guiándonos en nuestras decisiones diarias. Romanos 8:14 añade: «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.» Al buscar estar en sintonía con el Espíritu Santo mediante la oración y la meditación, podemos escuchar Su voz más claramente.
3. Oración y Reflexión en la Presencia de Dios
La oración no solo es el acto de hablar con Dios, sino también una oportunidad para escucharle. Jeremías 33:3 nos exhorta: «Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.» En la oración, presentamos nuestras necesidades a Dios, pero también es un momento en el que Él puede hablarnos a través de pensamientos, impresiones, o una sensación de paz.
La quietud y la reflexión en oración son fundamentales para discernir Su voz. Salmos 46:10 dice: «Estad quietos, y conoced que yo soy Dios.» En la vida agitada de hoy, aprender a detenernos y estar en silencio ante Dios es una disciplina que nos ayuda a escuchar con mayor claridad lo que Él tiene para decirnos.
4. Circunstancias y Consejos de Sabios
A veces, Dios habla a través de nuestras circunstancias. Romanos 8:28 nos recuerda: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien.» No todas las situaciones son claras de inmediato, pero Dios puede usar las circunstancias para dirigirnos, cerrar o abrir puertas y guiarnos hacia Su propósito.
Dios también puede hablar a través de otras personas, especialmente aquellos que son sabios y llenos del Espíritu. En Proverbios 11:14, se dice: «Donde no hay dirección sabia, caerá el pueblo; mas en la multitud de consejeros hay seguridad.» Al buscar el consejo de líderes espirituales o personas maduras en la fe, Dios puede usar su sabiduría para confirmarnos Su voluntad.
5. Discernimiento Espiritual
Desarrollar la capacidad de discernir la voz de Dios requiere práctica y madurez espiritual. Hebreos 5:14 nos enseña: «Pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.» A medida que maduramos en nuestra relación con Dios, aprendemos a distinguir Su voz entre las muchas voces que nos rodean.
También es fundamental que cualquier cosa que sintamos oigamos en nuestro espíritu esté alineada con la Palabra de Dios. 1 Juan 4:1 nos aconseja: «Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.»
6. La Paz de Dios como Confirmación
Un principio clave en la Biblia para saber si estamos escuchando a Dios correctamente es la paz interior que Él nos da cuando estamos en Su voluntad. Colosenses 3:15 dice: «Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo.» Si después de orar, leer la Palabra, y recibir consejo sentimos paz, podemos estar seguros de que estamos siguiendo la dirección de Dios.
Conclusión
Escuchar la voz de Dios es una habilidad espiritual que se desarrolla con tiempo y dedicación. Involucra estar inmerso en la Palabra, ser sensibles al Espíritu Santo, pasar tiempo en oración, y buscar consejo sabio. Santiago 1:5 nos promete que si alguno tiene falta de sabiduría, puede pedirla a Dios y Él se la dará generosamente. Si buscamos a Dios con todo nuestro corazón, Él promete que lo encontraremos y escucharemos Su voz.
Fuente: Aepmp News