En la Biblia, encontramos varias referencias en las que el Señor Jesús llama a ciertas personas «hijos». Estas menciones revelan la relación especial que existe entre Jesús y aquellos que creen en él y siguen sus enseñanzas. A continuación, exploraremos algunas de estas citas bíblicas para comprender quiénes son considerados hijos por el Señor Jesús.
1. Hijos de Dios:
En Juan 1:12, se nos dice: «Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios». Aquellos que creen en Jesús y lo reciben en sus vidas son considerados hijos de Dios. Esta relación especial se establece a través de la fe en Cristo y el reconocimiento de su señorío.
2. Hijos de la luz:
En Juan 12:36, Jesús declara: «Entre tanto que tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz». Aquellos que creen en Jesús y siguen su luz son llamados hijos de la luz. Esta metáfora representa la verdad y la sabiduría que provienen de Cristo, y aquellos que lo siguen se convierten en portadores de esa luz.
3. Hijos del Reino:
En Mateo 13:38, Jesús explica una parábola diciendo: «El campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino». Aquí, Jesús se refiere a aquellos que pertenecen al reino de Dios como sus hijos. Estos son aquellos que han sido redimidos por la sangre de Cristo y han sido adoptados como hijos de Dios.
4. Hijos del Altísimo:
En Lucas 6:35, Jesús dice: «Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso. Y no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados». Aquí, Jesús nos exhorta a ser misericordiosos como nuestro Padre celestial. Esta referencia implica que aquellos que imitan las cualidades de Dios, como la misericordia y el perdón, son considerados hijos del Altísimo.
5. Hijos del Padre:
En Mateo 5:45, Jesús enseña: «Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos; que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos». Aquí, Jesús nos muestra cómo debemos amar y tratar a los demás, independientemente de su condición moral. Al hacerlo, nos convertimos en hijos del Padre celestial.
Estas citas bíblicas nos revelan que el Señor Jesús llama «hijos» a aquellos que creen en él y siguen sus enseñanzas. Ser considerado hijo por Jesús implica una relación especial y una responsabilidad de vivir de acuerdo con los principios del Reino de Dios. Como hijos, debemos imitar las cualidades divinas y reflejar el amor y la misericordia de nuestro Padre celestial.
En conclusión, ser llamado hijo por el Señor Jesús es un honor y un privilegio reservado para aquellos que creen en él y siguen sus enseñanzas. Como hijos de Dios, debemos vivir de acuerdo con los valores del Reino y reflejar el amor y la misericordia de nuestro Padre celestial en todo lo que hacemos.
Fuente: Aepmp News
